domingo, 20 de febrero de 2011

Vive.

Nos aferramos a las opiniones de los demás, como si siempre fueran las correctas, como si pudieran llevarnos por el buen camino. No es así. Nadie puede controlar nuestros actos, y lo que es peor, nuestras emociones. Todo el mundo tiene derecho a opinar, y no voy a ser menos, pues me incluyo en ese grupo, yo también opino sobre lo que me parece correcto y lo que no. Pero lo que NADIE debe hacer es dejarse influenciar por opiniones ajenas, y mucho menos dejar de guiarse por sus sentimientos para escuchar a los demás. Descubre los errores por ti mismo y no te quedes con las dudas de qué habría pasado si no hubieses hecho caso a todos esos entrometidos. No vivirás tu propia historia si no sigues tus sentimientos. Vive a tu manera, no dejes que nadie te manipule, pues tu no eres una marioneta de feria. Corta esos hilos y comienza a caminar. Te queda todavía mucho camino que recorrer.




Solo vive, y no dejes que nadie se entrometa en tu camino.





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miércoles, 2 de febrero de 2011

Más extraño que la ficción.

En ocasiones, cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina, en la constancia, en la desilusión y la tragedia, habría que dar gracias a dios por las galletas glaseadas de Bavaria y, afortunadamente, incluso cuando no hay galletas, aún nos puede reconfortar la caricia de una mano conocida acariciándonos, o un gesto amable cariñoso, o un apoyo sutil para respirar la vida, o un abrazo tierno o unas palabras de consuelo, y no olvidemos las camillas de hospital y los tapones para la nariz, y la repostería que sobra y los secretos susurrados y las Fender Stratocaster y tal vez alguna que otra novela y hay que tener en cuenta que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las sutilezas que creemos que no son más que complementos en nuestras vidas, de hecho estan presentes por una causa mucho mayor y más noble, estan para salvarnos la vida. Sé que la idea resulta extraña, pero también sé que es la pura verdad.







Más extraño que la ficción.

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